13.9.09

El impuesto del loco 50

Si algún día piensas cruzar mi calle, tendrás que pagar un impuesto, la calle no es exclusiva ni el pago es obligatorio pero el gordito despeinado y de pantuflas blancas así lo impone. El personaje que pide entre balbuceos 50 céntimos o un producto con valor de ello. Aquí les presento al “loco 50”.

Era domingo por la mañana, estaba desayunando y en media hora tenía que prepararme para acomodar las cosas por la mudanza, mientras degustaba de mi desayuno escuché como si abrieran un portón a patadas, me sorprendí y pensé: -¡ha! Un borracho por el domingo, pero segundos después un llanto y un grito estremeció mí oído, el tiempo que me bastó de pensar que fue un niño en accidente, fue el tiempo para salir corriendo de casa.

Al salir me di cuenta que no había ningun niño, solo un gordito despeinado, de cejas pobladas que llevaba un pantalón azul hasta el pecho y unas pantuflas blancas con un conejo en la punta del pie; el llanto infantil se apoderaba de él mientras con mano al aire y el labio torcido trataba de pronunciar “cincuenta”.

Se rumorea que Miguel o también conocido por la vecindad como el “Loco 50” tiene 28 años, es inofensivo, tiene miedo a los perros y que para mi suerte vive al lado de mi casa, que cada vez que voy a la tienda me pida siempre 50 céntimos sino una galleta o una gaseosa, cualquier vecino como yo le dice “ya vengo” o “mas tarde de doy”.

Mi madre pensó en llamar a serenazgo pero la vecina que vive al frente de mi casa pega un grito de “cállate carajo” y la calma vuelve de nuevo, es que el “loco 50” por la suma significativa de 50 céntimos le da exclusividad a la calle.
Saludos, y comenten describiendo al loco que conoces.

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